Si hay algo que distingue fácilmente a Nicolás Maduro es que durante sus alocuciones públicas intenta hacerse el gracioso, mediando un lenguaje coloquial con sus interlocutores.

Sin embargo esto no suele salirle bien.

La última de sus perlas ocurrió mientras hablaba de la cotización de los precios del petróleo en los Estados Unidos. Nicolás Maduró interrogó a uno de sus asesores si eso era era así cuando éste vivía en Nueva York.

El asesor le corrigió diciéndole que él realmente había vivido en la ciudad de Barcelona. Sin embargo, el máximo mandatario de los venezolanos se fue por lo más largo, intuyendo que se trataba de la mediterránea ciudad española, a lo que lanzó un “ah es catalán”, a lo que le respondió su asesor con un “no, es en Barcelona, Anzoátegui”, Estado de Venezuela.

Ante la metida de pata, Maduro no encontró otra forma de disimularlo que exclamando un “¡Que viva Cataluña, que viva Messi!”. Ante algún reproche de los asistentes, Maduro trató de compensar preguntando “¿Quiénes son del Real Madrid?”, llevándose la sorpresa que entre entre los varios que levantaron la mano estaba Diosdado Cabello.

No conforme, para hacer la cosa más al estilo venezolano, continuó interrogando por los gustos beisboleros de los asistentes, entre los cuales consultó por los aficionados de los Navegantes de Magallanes, los Tiburones de La Guaira y los actuales campeones los Tigres de Aragua.

Una vez superado todo el tema, Maduro continuó hablando de la economía. Aunque se le vio mejor hablando de fútbol.